Portada  |  07 mayo 2021

La otra cara de la pandemia: asistencia y contención a familias bahienses aisladas

Carina Marinsalta es una trabajadora social del área de Salud Mental del Municipio que generó un programa de seguimiento psicosocial a las familias locales, en situaciones de aislamiento preventivo o por un caso positivo de coronavirus.

Locales

Carina Marinsalta es una trabajadora social bahiense, que se desempeña en el área de Salud Mental de la Municipalidad y, en medio de la pandemia, ideó un programa de seguimiento psicosocial para familias bahienses que transiten un aislamiento preventivo o generado por un COVID-19 positivo.

La iniciativa que articula asistencia con las distintas delegaciones para las personas que durante este proceso tengan necesidades alimentarias, de higiene o acompañamiento psicológico.

Con el aval de sus 28 años de trabajo en la materia y con la experiencia propia de haber tenido que ser aislada, explicó algunos detalles de su proyecto que actualmente asiste a cerca de 700 núcleos familiares locales.

“El año pasado cuando empezamos con el aislamiento, yo me tuve que quedar en casa porque tuve un problema de salud y por lo cual era personal de riesgo. Entonces no me podía quedar quieta y me puse a pensar que las familias que estaban siendo aisladas en forma preventiva o por un Covid positivo, necesitábamos darle una respuesta en lo posible desde lo social”, dijo Marinsalta.

En función de ello, presentó su idea en la Secretaría de Salud para llevar adelante un monitoreo social de las personas que “estaban siendo seguidas por el Punto Digital, los hospitales Penna y Municipal, por las unidades sanitarias y por Región Sanitaria 1”.
Marinsalta mencionó que el proyecto ya se ejecuta desde hace un año, en una tarea conjunta con las carteras de Políticas Sociales y de Gobierno.

“Lo que se hace es recepcionar el llamado de los distintos efectores que están haciendo el seguimiento epidemiológico de estos núcleos familiares y aquellas familias que no están siendo atendidas por las trabajadoras sociales de las unidades sanitarias. Yo hago un contacto telefónico para conocer su situación, las condiciones de aislamiento, si hay chicos en edad escolar, establecer un contacto con las escuelas para que no pierdan la continuidad pedagógica”, describió.

La trabajadora social puntualizó que se efectiviza una asistencia alimentaria, con alimentos que son acercados por las delegaciones municipales.

“Se acercan productos de limpieza y en el caso que las personas requieran leña, una garrafa, pañales o una medicación crónica, se hace el sexo con la unidad sanitaria y, sino puede ir un familiar a alcanzárselo, lo hacemos nosotros con la Secretaría de Salud”, añadió.

En este marco, Marinsalta aclaró que el número de familias asistidas va en sintonía con las cifras de contagios en el distrito.

“La continuidad se da a través de la trabajadora social de la unidad sanitaria o de la delegación municipal. Hay familias que pueden prever el estar 15 días aisladas como mínimo y hay otras que viven en el día y por ahí no tienen recursos para atravesar el aislamiento”, dijo.

Según la profesional, el programa tiene como fin primario “ayudar a organizar lo cotidiano y acompañar”.

“Yo cuando pienso este proyecto, lo pienso desde el lugar de ser solución y no ser parte del problema”, concluyó.

Comentarios